domingo, 22 de mayo de 2011

Lovin' You



Título: Lovin' You
Grupo: DBSK/TVXQ
Pareja: JaeMin/ChangMinHo
Género: Slash, Lime, Angst, Lemon (?)
Advertencia: Muerte de un personaje
Extensión: OneShot

Resumen:
Hay una frase bien dicha que es “Hay amores que matan”. ChangMin conocerá el verdadero significado de aquella frase al lado de JaeJoong. Cuando los límites del amor se sobrepasan y la palabra amor comienza a dar miedo.

El color rojo y azul, cintas amarillas rodeando el edificio. Miles de miradas curiosas acechando, unos incrédulos otros tristes. Las puertas se abrieron, manchas sangre y una sonrisa adornaba tan lúgubre escena.

Todo había comenzado hace unos meses…




Era de noche y el frío calaba hasta los huesos, razón por la cual habían decidido mejor no ir al cine y rentar una película. Todos ya se habían ido a sus respectivas habitaciones, a excepción de JaeJoong y ChangMin. El menor dormía en uno de los sofás y al parecer no tenía muchos ánimos para abandonarlo.
El mayor apagó la luz mientras observaba cómo Min dormía, como si aquel sofá fuera muy cómodo. Un ligero temblor alertó a Jae para ir por una frazada, fue a su habitación y tomó la primera que vio. Se acercó a su dongsaeng y lo arropó, el chico dejó de temblar. Una sonrisa apareció en el blanco rostro mientras le veía dormir, sus labios estaban ligeramente abiertos y, aunque estaba oscuro, estaba seguro de que sus mejillas se hallaban rosadas.
Joong estiró su brazo, acariciando con el dorso de su mano el perfecto rostro de ChangMin, con su pulgar delineó sus finos labios. Se acercó a su cabello e inhaló su olor, olía a frambuesas, otra vez había utilizado el shampoo de JunSu.




El ligero ruido de los trastes hizo que el menor de la agrupación despertara, abrió los ojos y miró hacia la cocina. Ahí se encontraba el rubio cocinando, le dedicó una tierna sonrisa.
-Ya despertaste-susurró.
-¿En serio? Si no nos dices ni en cuenta hyung.-dijo algo irónico el delfín mientras comía. Jae se sonrojó ante su comentario.
-Auch, mi espalda-se quejó mientras se ponía de pie para dirigirse al comedor.
-¿Te duele mucho? Si quieres te doy un masaje.-le comentó mientras ponía su plato.
-No es necesario hyung, un rato más y se me pasa.
-Ah… bueno.-susurró no muy convencido.
-Sabes Jae, me lo puedes dar a mí.-se ofreció el líder sonriendo.
-Voy a estar muy ocupado hoy, no creo poder.-pronunció sentándose para después comenzar a comer.

La expresión de YunHo no tenía precio, su quijada estaba algo floja mientras balbuceaba intentando decir algo. El resto reía menos YooChun, quien observaba detenidamente la escena y razonaba lo ocurrido.
No era extraño que Jae se preocupara por sus “hijos”, pero de un tiempo para acá le estaba dando mucho más importancia al menor que de costumbre. Ni cuando empezaron era tan sobreprotector.

Un recuerdo vino a su mente, había sido hace un par de meses.

Estaban en el camerino, en unos minutos saldrían al escenario. ChangMin era el único que faltaba de arreglarse, estaba teniendo problemas con el vestuario.
-Diablos, ¿cómo se pone esto?-preguntó mientras intentaba descifrarlo.
-A ver, no te muevas.-se acercó Hero descubriendo el pecho del menor, sutilmente acarició sus pectorales mientras le ayudaba a abrochar esa extraña camisa, ya cuando el mayor terminó en su labor por vestirlo le sonrió.

Micky, quien observaba todo desde la puerta, se mostraba confundido. No se necesitaba ser un experto en moda para saber que no era necesario abrir la camisa en su totalidad, como tampoco era el hecho de deslizar sus yemas por los pectorales del muchacho. 


El joven Park se puso de pie y se marchó a su habitación sin decir nada, todos miraron hacia la dirección que había tomado extrañados.
-Qué raro YooChun.-susurró YunHo.
-¿Qué, JunSu? ¿No lo atendiste bien ayer en la noche?-preguntó con una sonrisa pícara el más joven del grupo. El rostro de Xiah se puso más rojo que la bandera de China.


La música a todo lo que daba, las luces multicolores y alcohol por todas partes. Era el cumpleaños del líder de la agrupación amiga, Super Junior. Entre los invitados estaban desde las Girl’s Generation hasta los pequeños de SHINee, cuales quién sabe cómo les permitieron entrar. Tal vez después de todo, la fama importa más que la edad.
En uno de los sillones, alejados del resto se encontraba el más joven de DBSK comiéndose a besos con el Min mayor de SHINee. A nadie le extrañaba el hecho de ver a dos hombres besarse, claro, era una fiesta y el alcohol a veces era traicionero.

Los besos fueron subiendo poco a poco la intensidad, de un momento a otro lo que se comían no eran los labios sino sus lenguas. Jae, se encontraba desde el otro lado observando con el ceño fruncido y cara de pocos amigos aquella escena. Si las miradas mataran, MinHo ya hubiera muerto hace un par de minutos atrás.
Mientras sus lenguas abatían una batalla campal, por ver cuál era el vencedor, la mano del intérprete de “Ring, Ding, Dong” recorría el bien formado pecho de su “hyung”. A la par que la traviesa mano de ChangMin acariciaba las piernas del menor.
Gracias a Dios no pasó nada más, pero el enojo nadie se lo quitaba a Hero JaeJoong.

Cuando llegaron al apartamento, YooChun se fue a la habitación de JunSu mientras ambos arrastraban los pies. Max, aunque se veía bien, no andaba en sus cinco sentidos. 
El mayor le clavó la mirada.

-Acompáñame.-le tiró de la mano hasta su habitación. Ya en ella, lo aventó a su cama y se comenzó a desvestir.
-¿Qué pasa, hyung?-preguntó confundido el muchacho de apellido Shim.
-Así que te andabas besuqueando con el mocoso ese.-dijo sentándose en las piernas del más alto, ocultando su rostro en el fino cuello del menor.- Tú eres mío.-recorrió con su lengua aquel cuello logrando sacarle un suspiro.- No lo olvides Minie.

Totalmente desesperado arrancó la camisa del menor de golpe haciendo que los botones se esparcieran por lo ancho de la habitación. Con su lengua recorría una y otra vez el marcado pecho de Max, lo quería sentir, lo quería saborear.
-Ah… hyung.-soltó en un suspiro al sentir la lengua de su mayor succionando uno de sus pezones con fiereza.-Ah…-soltó un pequeño gemido.

Los brazos de Joong se depositaron alrededor de su cuello, obligándolo a recostarse sobre la cama. Con un poco de anticipación fue bajando los pantalones del más joven, arrebatando la ropa interior también. Llevó una de sus manos a la entrepierna del menor, comenzando a masturbarlo.
-Dime Minie, ¿esto se siente bien?-le susurró al oído mientras pasaba su pulgar en la punta del pene del menor.
-Ah…-gimió.
-Lo tomare como un sí.-sonrió de medio lado. Tomó la mano de ChangMin y lambió dos de sus dedos, guiándolo hasta su entrada, introduciéndose los dedos del menor.
-Ah….-suspiró al sentir los dedos del menor en su interior. Min, extasiado por el placer, se dejó llevar y comenzó a mover sus dedos de forma circular. Haciendo que Jae se estremeciera. Hero se fue moviendo tratando de sacar los dedos de su dongsaeng, cuando al fin estos estaban fuera tomó el miembro de éste y lo introdujo.

JaeJoong comenzó a hacer pequeños movimientos, acercándose al menor y abrazándole por el cuello. ChangMin soltaba suspiros al sentir la estreches del mayor, no podía pensar, sólo sentía.
-Ah… así Minie… así…-repetía entre gemidos Jae. Rozó sus dientes en el hombro del menor dando una pequeña mordida.
-Ah…-soltó completamente excitado.
-Minie… tú eres mío-susurró a su oído. Shim no entendía en ese entonces el verdadero significado tras esas palabras.



-Feliz cumpleaños, MinHo.-le felicitó YunHo al integrante de SHINee, quien acababa de cumplir años y  que se habían encontrado dentro de la compañía. El joven únicamente asentía y sonreía mientras les agradecía. Uno por uno fueron a darle un abrazo, sólo faltaban ChangMin y JaeJoong.

El menor de los presentes le echó una fugaz mirada a Min, algo tímido, como esperando a que él también le felicitara. Un poco nervioso y con pasos lentos e inseguros se le acercó, con algo de torpeza rodeó al chico con sus brazos formando un abrazo.
-Felicidades.-articuló mientras con el rabillo observaba la expresión del más grande de los DBSK. Por un segundo llegó a pensar que en cualquier momento se le abalanzaría al más chico de los seis presentes y lo mataría. Por lo que creyó conveniente alejarse del muchacho inmediatamente.
-Gracias, hyung.-sonrió como cual colegiala enamorada, revoloteando hormonas a su alrededor. Jae únicamente rodó los ojos hastiado.
-Eh…-el líder le dio un pequeño codazo al mayor, y alzando las cejas le dio a entender de que era su turno.
-Ah, felicidades.-le dijo con los brazos cruzados y una sonrisa hipócrita en el rostro, sonrisa que pasó desapercibida por todos a excepción de Park y Shim.


Algo le dijo a ChangMin que esa noche no dormiría y, si acaso, llegaría a cenar. Pues ya sabía muy bien, cómo actuaría y de ante mano, tendría que preparar a su “amiguito” psicológicamente para eso. La prueba de ello, fue el acercamiento, nada delicado que su hyung había hecho hacia su persona a hace unos minutos.

Se encontraba buscando una toalla para limpiarse el sudor, metió la mano en uno de los bolsos buscando el objeto. Hizo una mueca y la sacó. Un poco cansado comenzó a secarse, realmente estaba agotado, YunHo se había frustrado porque era el único al que le fallaba un paso y los había obligado a hacerlo hasta que les quedara perfecto. Para Min no importaba mucho el error, ya que era mínimo y casi ni se notaba. Pero, para YunHo no, el mejor bailarín del grupo, y que muchos se atreverían a decir el mejor de SME, no podía permitir un error así. En fin…

Una traviesa mano comenzó a descender por su vientre hasta su parte más íntima, inmediatamente abrió paso a su rostro para ver quién era la mano de susodicha mano. No le sorprendió ver a Jae en el espejo que vendría a ser la pared del lugar. El joven soltó un suspiro al sentir como aquella blanca mano comenzaba a masturbarle.
Alzó uno de sus brazos recargándose en la pared mientras agachaba el rostro, levantó un poco la vista viendo el reflejo de un U-Know extrañado. ¡Claro! Lo había olvidado, había olvidado completamente que se encontraban todos.

Quitó la toalla en su cabeza y la colocó tapándose su entrepierna, su hyung había escogido un mal momento para ponerse caliente. Con el rostro totalmente rojo se marchó al baño.
Hero encarnó una sonrisa cínica observando la dirección en la que se había ido el menor, llevó su mano a la altura de su rostro y la lamió.
Micky cerró los ojos y posó una de sus manos en la frente, sabía cómo era él, pero nunca pensó que llegara a tales extremos, como revolcarse con el joven Min en sus narices.

Ah… por Dios.

¿Qué haría con los celos de Kim JaeJoong? Sin lugar a dudas, tendría que ponerle un alto. No sabía cómo pero tendría que hacerlo.
El líder encendió el interruptor mientras soltaba un suspiro y tiraba sus cosas, estaba muy cansado pero aun así mantenía su sonrisa victoriosa. Después de muchos intentos había conseguido realizar la coreografía sin ningún error.
JaeJoong comenzó a despojarse de su camisa para marcharse a la ducha, Min soltó un suspiro, un suspiro del que se dio cuenta Park. La blanca mano de YooChun se posó en el hombro del más joven, éste volteó a verle.

-¿Tienes un momento?-arqueó una ceja, el otro asintió y le acompañó hasta su habitación. Max tomó asiento en la cama, mientras Micky cerraba la puerta tras él.- ¿Hay algo de lo que quieras hablar?
-Lo sabes, ¿no?-fue más una afirmación que pregunta.
-Dime, ¿desde cuándo salen?
-Dos meses, cuatro… no sé muy bien. Después de la fiesta de Leeteuk-llevó sus manos al rostro.- No sé qué hacer…
-¿Qué pasó?-soltó preocupado.
-Últimamente, no, él siempre ha sido muy celoso… pero… estos últimos días… ha sido posesivo.-sobó su hombro izquierdo intentando relajarse.
-¿Y…?-alzó las cejas.
-No sé, me da miedo.-admitió- No has visto las miradas que le echa a TaeMin y Kibum cuando se me acercan, y peor cuando se trata de MinHo.
-Ah, ¿lo dices porque en el cumpleaños de Leeteuk te lo estabas comiendo?-comentó pícaramente
-Eh… sí.-respondió avergonzado, ocultando el rostro.
-Pienso que deberías de terminar con Jae.-se sentó a un lado de él.
-¿Eso crees?
-Sí, a no ser que… ¿lo amas?-esa pregunta lo agarró desprevenido. Nunca antes se lo había preguntado. Antes de responder dudó unos segundos.
-La verdad… no lo sé.

Hubo un gran silencio, pero al contrario de los silencios que compartía con Jae, éste era bastante cómodo.

-Termina con él.-la ronca voz de Park lo sacó de su ensimismamiento haciendo que pegara un pequeño brinco.- Termina con él y sal con MinHo.
-Ey, no puedo hacer eso.-dijo entre risas.
-Jajá, es cierto. Eso sería muy pronto.-la expresión de Micky pasó de divertida a seria.- Pero… tienes que terminar con él. Termina antes de que sea tarde.
Aquellas palabras extrañaron al joven Shim. ¿A qué se refería con antes de que sea tarde? ¿Por qué eso le había causado un extraño escalofrío?



No sabía cuándo, pero se encontraba frente al hombre que en las noches le robaba el sueño, literalmente. Sus manos le sudaban y no podía evitar sudar frío, estaba muy nervioso. Había pasado un mes desde que habló con Chun y hasta ese momento había sido capaz de hacerlo.
-Jae… yo…-susurró.
-¿Qué pasa Minie?-se acercó a él, pasando su mano detrás de la oreja del mencionado. El muchacho quitó la mano, negando la caricia.
-Yo… yo… creo que deberíamos terminar.-no sabía cómo había reunido fuerzas para decir eso.
-¿Terminar?-alzó las cejas y preguntó incrédulo.- ¿Me estas pidiendo que terminemos?
-Por favor, Jae. Hyung, esto es demasiado.-articuló el chico.- Tus celos cada vez están siendo peor. Por Dios, ya ni dejas que me acerque a mis amigos.
-Ja, ¿¡ahora soy un celoso!?-exclamó irónico cruzando los brazos.
-Acepto que en un principio me pareció lindo, pero… esto es demasiado. Ya no puedo más. Esto… esto… Yo creo que es mejor que terminemos aquí, esto es mejor para ti y para mí hyung.-llevó una mano a su frente y la otra en su cadera.
-No, por favor Minie.-se abalanzó a él llenándole de besos el rostro.
-No, hyung. Por favor, para.-le apartó.
-Está bien. Está bien.-se alejó.- Es lo que quieres, así que no puedo hacer nada.
-Gracias. Muchas gracias por entenderlo.-le dio un abrazo, Hero cerró los ojos e inhaló el olor que el joven desprendía.- Prefiero que sea así.
Le sonrió y se marchó. La comisura de los labios del mayor se curvó formando una sonrisa, con sus dedos los acarició.
-Terminar, ¿eh? ChangMin… podemos terminar, pero tú eres mío.



Los días pasaron, todo iba normal, demasiado normal. Pensó Shim.
Su hyung había actuado demasiado bien esos días después de que habían terminado, demasiado, pero prefería darle el beneficio de la duda. Sin embargo, YooChun tenía miedo. Un miedo inexplicable. Un miedo que aparecía cada vez que sorprendía al mayor de la agrupación mirando lujuriosamente el cuerpo de Min en los ensayos, de las miradas llenas de odio que desprendía cuando cualquiera se le acercaba.
Dos meses habían pasado, y todo seguía normal.
Micky se había vuelto el escucha y cómplice de ChangMin. Fue el primero en apoyar la relación entre él y MinHo, aunque le había dicho que lo mejor era que su relación fuera en cubierto. Puesto a que temía por la reacción que el mayor de los Dioses.



De su habitación salía el más joven del grupo, estaba bastante arreglado. Acomodó el cuello de su camisa y se encaminó a la salida.
-ChangMin, ¿no te quedarás a cenar?-preguntó Joong quien ponía la mesa.
-Ah… no hyung, estaré muy ocupado con la sesión de fotos. Pienso que terminaré muy tarde, así que mejor cenen sin mí.-les sonrió.
-Está bien.-cruzó los brazos mientras le veía enternecedoramente.



Ya habían pasado aproximadamente dos horas desde que Shim había ido a su entrevista, Boo- llamado así cariñosamente por el resto de los chicos- estaba más que preocupado. YooChun y JunSu estaban muy aburridos y se fueron a ver una película, el líder estaba muy cansado y se fue a recostar. Sólo estaba él despierto y en la casa.
Arrastrando los pies caminó hacia la sala (living) y encendió el televisor, para después dejarse caer en el sofá. Sintió algo duro en su trasero e inmediatamente se puso de pie, era el celular de Min. Sonrió de medio lado y lo tomó.
-Tal vez debería llevárselo.-susurró. Se puso a jugar con él haciendo que la pantalla se iluminara, en ella aparecía la leyenda de “un nuevo mensaje recibido”. Curioso dio clic para leerlo.

“¿Qué pasa Minie?
Ya te tardaste dos minutos, dijiste que serías puntual: P  
Jajá, te estaré esperando en mi habitación.
MinHo.”

Las venas del cuello de JaeJoong comenzaron a saltarse mientras su piel se tornaba rojiza, aventó el celular a la pared contraria rompiéndolo. Se puso de pie y salió del departamento.



Se hallaba frente al lugar donde los SHINee vivían, gracias a su popularidad no le negaron el paso y tampoco se le complico el hecho de conseguir la llave. Abrió la puerta y dio varios pasos silenciosos.
-A-Ah… hyung…-escuchó a MinHo gemir. Totalmente fuera de sí se encaminó a la cocina y sacó lo primero que vio, un cuchillo.

Con pasos sordos comenzó a andar hacia la habitación, la puerta estaba entre abierta. Se podía apreciar el rostro de MinHo bañado en placer, un brazo rodeó su espalda. Una mano que no pertenecía al joven empezó a acariciar su brazo, después de eso vio el rostro de ChangMin besando su espalda.
-¡Ah! ¡Hyung! ¡Así!-en ese momento JaeJoong abrió la puerta, viendo como MinHo era embestido por aquel que era suyo.
-¿Así que esta era la entrevista?-los Min voltearon al escuchar una tercera voz. Inmediatamente Shim salió del interior de su dongsaeng, su rostro reflejaba miedo.
-MinHo… tienes que salir de aquí.-dijo Max alejándolo un poco, su mirada se ubicaba en la mano derecha de su hyung, quien traía un cuchillo.
-Pero…-volteó a verlo preocupado.
-¡Tú sal!-gritó para después echarse encima de Kim.

El menor de los presentes tomó una de las sábanas y se enredó en ella, corriendo hacia la sala, no terminaba de entender pero tenía mucho miedo. Desesperado buscó su teléfono celular, maldecía en lo más bajo el hecho de que fuera táctil, por lo nervioso que estaba no podía sacar el teclado numérico.
Un grito desgarrador proveniente de lo habitación lo alertó.
-Buenas…
-¡Por favor! ¡La policía rápido!-totalmente histérico.
-¿Qué es lo que está pasando?
-¡Un hombre! ¡Un hombre entró a mi casa y está atacando a mi novio! ¡Por favor! ¡Rápido que alguien venga!-las lágrimas comenzaron a brotar de sus oscuros ojos.
-¡¿Qué haces idiota?!-la voz de Jae hizo que volteara, su ropa estaba completamente manchada de sangre.
-¿Cuál es la dirección?-preguntó la mujer.

Rápidamente el mayor se posó frente a él golpeándole en la cara, el impacto fue tan fuerte que el celular salió volando para algún lugar del edificio. Jae corrió hacia él y lo tomó de los hombros, zangoloteándolo y dándole bofetadas para después tirarlo al piso y comenzar a patearlo.
-¡Soy MinHo de SHINee!-el joven gritó con todas sus fuerzas esperando a ser escuchado, con eso como única esperanza dio la dirección.
-De… Detente Jae…-el joven Choi volteó su vista hacia la habitación, en el marco de la puerta se encontraba ChangMin intentando caminar y con una de sus manos en el estómago intentado parar la hemorragia, como si fuera posible.
-¡ChangMin!-fue lo único que pudo decir al verlo tan mal, su rostro estaba golpeado y su cuerpo ya dejaba ver algunos moretones. Joong se encaminó hacia Max y le tomó del cuello, haciendo que el aire se le fuera, la sangre salía cada vez más.
-¿Por qué ChangMin?-preguntó totalmente furioso y con lágrimas en los ojos. MinHo como pudo, se arrastró hasta Hero tomándole de una de las piernas.
-¡Por favor, suéltalo!-había sido demasiado tarde, el cuerpo de Min ya no reaccionaba. Lentamente lo dejo caer.- ¡¿Por qué?! ¡¿Por qué lo hiciste?!-exigió una respuesta exasperado.
-ChangMin, Minie…-susurró JaeJoong dejándose caer, abrazando el cuerpo de su amado sin vida. El menor totalmente asustado intentó retroceder, pero Kim fue más rápido y le detuvo jalándole del cabello.
-Ah…-se quejó.
-Minie…-seguía abrazándole con su brazo libre mientras con el otro mantenía al SHINee sin poder moverse.- Sabías que eras mío…
-Tienes un problema Jae…-susurró con lágrimas en los ojos, no podía creer que la persona que amaba estaba muerto.
-Todo… ¡Todo es tu culpa!-jaló más fuerte de la cabellera al moreno y dándole una mirada intimidante.- Si tú nunca hubieras aparecido, nosotros seguiríamos juntos.-acercó su rostro al pecho del difunto.
-Estás loco… lo mataste…
-Esta era la única manera de que fuera mío.-dijo mirándolo a los ojos para después darle un beso a Min.
-¡Estás enfermo!
-¡Cállate!


YunHo se sentó de repente en su cama, tenía un presentimiento, un presentimiento de que algo malo estaba pasando. Rápido fue a buscar a JaeJoong, pero éste no estaba, fue cuando encontró los restos del celular de su dongsaeng. Inmediatamente llamó a Park.
-YooChun, Jae ya se enteró de lo de ChangMin.-llevó una de sus manos temblorosa a la frente.- Tengo miedo, tengo el presentimiento de que hizo una locura.

-¡Cállate!-se lanzó al cuello del menor para estrangularlo al igual que a su amante. La respiración se le comenzaba a dificultar. Tenía los párpados fruncidos y las manos en los brazos de su hyung, intentando fallidamente quitárselo de encima.
-¡Ponga las manos arriba!-se escuchó una voz desconocida, sin embargo Hero le ignoró y siguió en su labor por asfixiar al menor.
El uniformado frunció los labios y le disparó en uno de los brazos, tan pronto las manos se despegaron del cuello de Choi, los paramédicos entraron para darle primeros auxilios. Mientras Joong era arrestado.

Fuera del edificio se mostraban el resto de DBSK totalmente preocupados, acompañados por el grupo dueño del departamento. JongHyun estaba siendo detenido por la policía ya que quería entrar.
-¡Puta madre!-gritó fuera de cabales.- ¡Quiero saber qué chingados está pasando! ¡Mi amigo se encuentra con su novio y un loco apareció! ¿¡Cómo  quiere que este!?
-Tranquilízate.-posó Onew su mano en el hombro del menor, aunque lo había intentado, su voz se había quebrado.
-Dios mío…-murmuraba Key, quien se encontraba rezando a cuanto Dios conocía.
Las puertas se abrieron dejando ver a un JaeJoong con la vista perdida y una sonrisa tétrica, su ropa estaba completamente ensangrentada. Key inmediatamente se fue a los brazos de su líder, temía por lo peor.
Una camilla salió dejando ver a un joven quien respiraba artificialmente, tenía sus ojos abiertos, pero parecía no estar ahí. Dejaba ver la marca de unas manos en su cuello, una gota salada se deslizó desde sus orbes.
-¡MinHo!-gritó desgarradoramente TaeMin acercándose a la camilla.
-Por favor, dejenos hacer nuestro trabajo.-pidió el hombre.

U-Know al no ver a su amigo se acercó a ellos.
-¿Y ChangMin? ¿Dónde jodidos está?-estaba desesperado.
-Lo sentimos, intentamos hacer todo lo que pudimos, pero cuando llegamos era demasiado tarde.-los ojos del líder se cristalizaron y volteó hacia la entrada donde se veía otra camilla con un cuerpo totalmente cubierto de pies a cabeza.
-Eso… eso no puede ser.-su labio inferior tembló.
-¡No!-gritó con todo su ser Xiah mientras caía estrepitosamente al suelo. Micky se colocó a su altura y lo abrazó.

Eso… eso era lo que tanto temía.

-Pues así como se había conocido hace unas horas.-hizo una pausa la mujer- El rumor acerca de que el menor de los Dong Bang Shin Ki ha sido asesinado, es cierto. Aun no se ha querido revelar acerca de cuál fue el motivo por el cual, Hero JaeJoong, también integrante de esta famosa agrupación, haya tenido para realizar tal acto. Entre otros de los datos que se han dado, es de que el joven Choi MinHo, integrante de SHINee, también se encontraba cuando ocurrió todo esto. Se dice que también fue atacado. La idea de que haya sido un cri…
La imagen de la televisión se extinguió. Un chico de cabellos oscuros y labios gruesos se encontraba llorando.
-ChangMin…-susurró ininteligiblemente. El resto de sus compañeros se acercaron a la cama de hospital a abrazarlo.


“El amor es el principio de todo, la razón de todo, el final de todo.”
Henri Dominique Lacordaire

FIN 

miércoles, 20 de abril de 2011

Wanna be your love

Título: Wanna be your love
Grupo: F.CUZ
Pareja: KanU, JinJun
Extensión: Seriado y sin terminar XD
Género: Comedia, slash, romance :P

Capítulo 2

Capítulo 2: El día en que Kan se lastimó.


Bien, todos sabían lo que había pasado, fue uno de los temas más comentados dentro del mundo del K-POP y él no hacía más que maldecirse. Es que su suerte no podía ser peor, o al menos eso pensaba, y es que al parecer alguna fuerza divina simplemente no quería que cantara e hiciera su trabajo ya que no era la primera vez que se lastimaba en medio de las promociones… Y eso sólo lo hacía sentir culpable, culpable porque era un momento en el que el grupo estaba ganando más fama y ahora por esto el grupo sufriría un hiatus. Limpió las lágrimas que estaban comenzando a hacer acto de presencia con su mano derecha sintiendo un fuerte dolor en todo su cuerpo debido al movimiento. Un largo suspiro se escapó de sus labios.

-Younghak~-el mencionado alzó la vista mirando a la persona quien le llamaba asomado por la puerta entre abierta de la habitación de hospital, una pequeña sonrisa se asomó en su rostro al ver al recién llegado.
-¿Cómo está el enfermo?-su felicidad cayó por los suelos al ver al líder, ¿es que no podía tener un momento a solas con Seunghyun? Está bien, tal vez exageraba un poco, debía ser menos egoísta, Jinon había ido a visitarlo porque estaba preocupado por él… aunque hubiera preferido que no fuera.
-Bien, supongo.
Y hubo un largo silencio en el que ninguno de los tres se atrevió a interrumpir, Lee U se acercó a la camilla dando pequeños brincos con ese infantilismo que le caracterizaba, posó sus brazos en la cama y le miró como un niño pequeño cuando va a visitar a algún familiar enfermo, inclinando un poco el rostro. Kan le sonrió y Jinchul únicamente rodó los ojos ante lo cursi, obvio y tonto que se le hacía eso y, aunque sabía que el único que sobraba en la habitación era él ni si quiera hizo el amago de querer marcharse, ¿por qué? Simplemente no se le daba la gana y era divertido ver lo tontos que podían llegar a ser.
-¿Te duele mucho?-dijo Seunghyun con un deje de preocupación en su mirada.
-Un poco pero…-su rostro se mostró sombrío-…lo siento…
-¿Por qué pides disculpas?-alzó un poco la voz dejando notar lo preocupado que estaba por el menor.
-Por mi culpa ya no podremos presentarnos…
-Younghak…-Lee U susurró poniéndose de pie para acercarse más.- No fue tu culpa…
-Cof, cof, cursi, cof, cof…-el líder fingió toser.
-Pero es que… ¡Argh! Habíamos estado deseando esto, era nuestro mejor momento y por mi culpa…-sus ojos comenzaron a cristalizarse y su puño casi se mostraba blanco.
-Cof, cof, drama queen, cof, cof.
-Younghak, Kan, mírame.-tomó de su rostro mirándole directamente a los ojos limpiando con su pulgar las traviesas lágrimas que habían aparecido.-Eso no importa ahora, lo que importa es que estés bien.
-Hyung…
-Cof, cof, ya bésalo, cof, cof.
-En realidad nos preocupaste, no sabes el susto que nos diste.-sonrió- ¿Verdad, hyung?
-Cof, cof, a mí no, ¿eh? Espera, ¿qué dijiste?
Seunghyun entrecerró los ojos mirándole mal, ya había escuchado todas las tonterías que había estado diciendo anteriormente y trató de ignorarle, pero por desgracia Jinchul no es fácil de ignorar. Así que se puso de pie, arremangó las mangas de su suéter y a rastras lo sacó del cuarto; pocos segundos después regresó con aquella sonrisa que le caracterizaba volviendo a su antigua posición.
Lee U se sintió un poco nervioso al ser observado por el más alto, y no es que le molestara, al contrario le agradaba tal vez demasiado esa sensación, pero simplemente no podía evitar sentirse de esa manera. A su vez, Choi no se había percatado de que se le había quedando mirando más de la cuenta, pero es que cuando éste salió no pudo evitar recordar la conversación que había tenido hace algunas semanas con el maknae; aún no lograba comprender en su totalidad a lo que Yejun se refería, bien, tal vez se daba una idea pero su hyung no le gustaba... O bueno, eso creía hasta ahorita que se le quedo viendo perdiéndose en los hermosos ojos que éste poseía. Seunghyun tosió tratando de llamar su atención haciendo que el menor desviara la vista completamente apenado.
- ¿Ya estás mejor? -preguntó con voz suave.

Sólo asintió.
- Younghak-ah las promociones no importan en este momento, lo que importa es que estés bien.-le sonrió acariciando sus cabellos tratando de reconfortarlo.

Y Kan no supo si fue el momento, las palabras que Lee había dicho o si en verdad gustaba de él; pero se fue acercando a éste hasta quedar a una distancia considerablemente corta en la que podía sentir como sus respiraciones se fusionaban. La respiración de Seunghyun se hizo más lenta sintiendo un ligero cosquilleo en su estómago, la mano sana de Young se posó en su mejilla acariciándola levemente sin dejar de mirarse a los ojos y la distancia que había entre sus rostros era casi invicible, sus labios se rozaban. Ambos cerraron los ojos esperando lo siguiente.

- ¡Hyung! ¿Adivina quién está...-Yejun abrió sus ojos como plato mirando la escena completamente sorprendido, sus hyungs estaban a punto de besarse y él... él...- ... aquí? -los chicos rápidamente se separaron, Seunghyun miraba hacia algún punto en la pared con el rostro completamente rojo mientras que el enfermo le miraba con cara de pocos amigos.- Yo no he visto nada...

Azotó la puerta huyendo por su vida y pensando en una buena solución puesto a que él quería seguir con vida.

- ¿Qué pasó? -entró el líder con una cubeta de palomitas fingiendo que ignoraba todo lo que había sucedido, pues sabía muy bien lo que estaba pasando dentro, pero tenía que admitir que era divertido ver cómo reaccionaban.

Y todo pareció ser más claro para Kan.

Capítulo 1

Capítulo 1: Una serie de incidentes.


El más alto de la agrupación corría de aquí a allá por todo lo ancho, largo y alto del departamento en paños menores siendo observado por Jinon y Lee U, éste último sin tomarle mucha importancia siguió viendo el interesantísimo drama que estaban pasando en esos momentos. El líder únicamente se limitó a suspirar.
- ¡Ah!



Al oír el grito del maknae ambos viraron su vista hacia él, el menor cubría sus ojos, o al menos eso pretendía, mientras que el mayor se terminaba de poner su bóxer. Jinchul llevó una mano a la frente y Lee U sólo se encogió de hombros para volver su vista hacia la tv.
- ¡Hyung! ¡Dile algo a Younghak hyung! -pidió el menor.
- Kan, ya te lo hemos dicho muchas veces, no te andes paseando por la casa desnudo. No es nada agradable ver a un hombre desnudo caminar como si nada frente a ti. (N/A: Woh! yo quiero ver)
- Sí, sí está bien hyung, es sólo que tengo prisa.
- Aún no entiendo porque te vistes en la sala cuando existe un baño, y si no, ahí está la habitación. -descubriendo sus ojos.
- Bueno, Younghak ya no quiero que vuelva a ocurrir esto.
- Bien, capturado y entendido.


Minutos de silencio en los que el más alto se terminó de vestir.
- Me refería a ahora, en este momento.
- Lo siento, tengo prisa.
- Seunghyun dile algo.


Jinon tenía que arreglar ciertas costumbres en su hijo (Kan), como las de andar desnudo por el departamento, eso no era nada bueno para los ojos de ellos y menos para el maknae; y como cuando un padre no consigue nada con su hijo, siempre se puede recurrir a la madre... en este caso Lee U.
- ¿Qué? -volteó rápidamente demostrando que estaba muy molesto porque se estaba perdiendo de valiosísimos segundos de aquel drama.
- Di algo.


El aludido exhaló quitándose las gafas negras de pasta gruesa sin lente que, de la nada habían aparecido, dándole un tono dramático a la situación.
- Younghak, Kan... Younghak... -el nombrado no pudo evitar encarnar una sonrisa por lo gracioso que le parecía aquello- Si mañana despiertas desnudo y violado YO no fui. -su sonrisa se borró de golpe cambiando a una expresión de horror y sorpresa, pero más horror.- Bien, si me disculpan, seguiré viendo The Secret Garden.
- Hem, yo no me refería a eso Seunghyun...


El vocalista principal subió el volumen del televisor.







Habían pasado aproximadamente cuatro horas, veintidós minutos y cuarenta, cuarenta y uno, y dos... tres segundos desde aquella escena de la tarde en la cual había quedado traumatizado. Kan se hallaba frente al televisor viendo la repetición de la caricatura que Yejun estaba acostumbrado a ver, cubierto por una frazada completamente dejando descubierto únicamente los ojos.
- Hyung.
- ¡Ah!


Younghak casi se pegaba en el techo de tan alto que había saltado, con el rostro pálido y la respiración agitada fusiló con la mirada al menor.
- ¡No vuelvas a hacer eso! Casi me matas. -volvió a colocarse en su antigua posición.
- Lo que sea, -tomó asiento a un lado de él- ¿por qué no estás dormido?
- ¿Por qué no estás dormido tú?
- ¿Por qué contestaste mi pregunta con otra pregunta?
- Acabas de hacer lo mismo.
- Ese no es el punto, -el menor hizo un tierno puchero, esos de marca Yejun- hay algo que te preocupa, ¿no es así?

Le picó el hombro con el índice.

- A ti no te puedo engañar, ¿cierto? -sonrió mostrando completamente la perfecta dentadura el más joven.
- Claro que no hyung, soy genial, por eso no me puedes ocultar nada... -antes de que
Kan pudiera darle un golpe Yejun ya se había hecho hacia atrás recostándose en el piso.- es por lo que Seunghyun hyung dijo, ¿verdad?

El más alto se hizo bolita.

- ¿Crees que lo que dijo sea cierto? ¿Crees que en la noche se meta en mi cama y me viole?

El maknae no pudo evitar soltar una carcajada al escuchar semejantes tonterías.

- ¿Por qué hyung querría violarte? Digo, es Lee U, es bastante bien parecido y sexy, si quisiera sexo se podría conseguir a alguien mejor que tú hyung.
- No sé si tomármelo como ofensa o algo bueno. -frunció las cejas confundido- Espera, ¿acabas de decir sexy?
- ¿Sí...? -Choi aflojó la quijada- ¿A poco no piensas lo mismo?

El mayor se quedó unos minutos en silencio tratando de comprender el rumbo que estaba llevando la conversación, preguntándose cómo fue que pasaron de su falta de sueño a que su hyung era sexy, aunque no lo iba a negar era bastante sexy... sobre todo sus labios... Rápidamente el escenario cambió por uno en el que el vocalista principal aparecía comiendo una jugosa manzana escurriendo una gota del jugo por la comisura de sus labios descendiendo hasta su cuello, oh sí, recordaba bien ese día, por andar viendo la provocadora imagen que su hyung desprendía había caído de boca en el ensayo.
Claro que después de eso Kan se las arregló para hacer que el mayor dejara de comer frutas robándoselas con la excusa que tenía hambre, a lo que el otro las sustituyó con frituras cosa que resultó contraproducente porque a cada dos segundos se relamía los labios haciendo que él hiciera lo mismo inconscientemente.
- ¡Hyung, hyung!


La insistente voz de Shim lo había hecho volver a la realidad, ¿de qué estaban hablando?
- Ah, sí, ¿qué pasó Yejun?
- Eso mismo quiero saber.-el menor se acercó peligrosamente a su rostro llevando su índice a la comisura de los labios de éste- En qué estabas pensando que hasta la baba se te cayó.
- Yo... no pensaba en nada. -discretamente pasó el puño de su suéter sobre la boca intentando eliminar rastros de saliva.
- Mm... No estarías pensando en Seunghyun hyung, ¿verdad? -Kan desvió la vista sintiéndose algo intimidado- ¡Oh! Sí lo estabas haciendo, en verdad quieres que te viole... iuc~
- Ey, ey, yo nunca he dicho eso.


Dos almohadas fueron a parar directo en el rostro de cada uno haciéndolos caer, Young quitó el cojín de su cara para toparse con el protagonista de su conversación, Lee Seunghyun quien tenía cara de pocos amigos y con ganas de asesinar al primero que se le pusiera en frente.
- Tú y tú, -dijo intentando señalar a ambos pero estaba tan somnoliento que a lo que apuntó no fue más que el viento- ya estoy cansado de sus cuchicheos, tengo sueño, me estoy muriendo de sueño, son las tres de la mañana y no me dejan dormir y tengo sueño y...
- Hyung, has dicho que tienes sueño tres veces. -recalcó el maknae.
- ¡Claro que sí! Tengo sueño... -llevó una mano a su cara en signo de frustración-... podrían, ¿podrían al menos callarse o no gritar? Jinchul hyung y yo hemos intentado ignorarles pero son más molestos que los mosquitos, y eso es mucho... -Lee U ya estaba comenzando a delirar- sólo... sólo... déjenme dormir... mañana tendremos una presentación y...

Kan se había puesto de pie alcanzando a sostener el cuerpo del mayor entre sus brazos, el cantante se había quedado dormido mientras los reprendía, se agachó un poco para cargarlo correctamente y llevarlo hasta su cama.
- ¿Qué clase de hyung se queda dormido mientras nos está regañando? -masculló.
- Tienes que admitir que fue lindo. -argumentó el menor acompañándolo hasta la habitación picando las blancas mejillas que U poseía.
- Ya, deja de hacer eso. -le reprendió con la mirada.
- Está bien. -puchero- Pero hyung, no vaya ser al revés y seas tú quien se aproveche de hyung ahorita que está en estado vulnerable~


Yejun se fue de la habitación pegando pequeños brincos dejando a Kan confundido.

domingo, 10 de abril de 2011

Doushite kimi wa suki ni natte shimatandarou?

Título: Doushite kimi wa suki ni natte shimatandarou?
Grupo: DBSK
Pareja: JaeMin
Extensión: OneShot
Género: Angst, slash


“¿Por qué terminé enamorándome de ti?”

Siempre me lo he preguntado, habiendo tantas personas en este mundo me tuve que enamorar de la persona menos indicada. Y por si fuera poco, también eres un hombre, al igual que yo. Tal vez fue ese día de hace años, en el que te robé tu primer beso. Recuerdo aún la cara que pusiste, también recuerdo lo mal que me sentí cuando me enteré que te pusiste a llorar.
               Eras tan lindo e inocente, que no me pude resistir en probar tus labios, era como si me dijeran “bésame”. Aunque me sentí muy mal por haberte hecho llorar, la verdad no me arrepiento.
Ya que mis labios conservan aquella sensación de cuando besé a los tuyos, creo que el destino, Dios o alguien, quería que lo hiciera. Porque tal vez tiempo después ya no lo podría hacer, y sería peor para mí.

“No importa cuánto tiempo haya pasado
Todavía pienso que estás aquí
Pero ya has elegido un camino diferente.”

-Changmin mira…-digo mientras comienzo a reír frente al televisor.- Changmin.-vuelvo a repetir tu nombre, y es cuando me doy cuenta de que ya no estás aquí. Ni tú, ni ningún otro integrante de DBSK. Es cierto…

¿Cuánto tiempo ha pasado desde nuestra última presentación? Aquella, en la cual nos despedimos por tiempo indefinido de nuestro amado escenario. Aún recuerdo nuestra última canción.
Aunque ya ha pasado mucho de eso, hay veces en las que pienso que aún sigo con ustedes y los llamo. Pero luego caigo en cuenta de que ya no es así… Todos tomamos un camino diferente, pero de todos, al que más extraño es a ti. Escuché rumores en los que nos querían a Yoochun, Junsu y a mí para un nuevo proyecto, eso me hizo feliz pero a la vez triste, porque no sé nada de ti.

Hoy, como todas las noches lloré. Lloré porque te extraño, y siento un gran vacío aquí en el pecho, aquí en mi corazón.

Días después de la última vez que te nombré, navegando por el internet encontré una noticia que hablaba de ti. Harías tu primer drama, y al parecer eras el protagonista. No sabes lo feliz que me sentí. Estaba tan feliz que corrí hasta mi celular para llamarte.

“¿Por qué no podía llamarte?”
De la nada mi mano comenzó a temblar, cerré los ojos y varias lágrimas cayeron de mis ojos. ¿Por qué? ¿Por qué no te podía marcar? ¿Qué era lo que me estaba pasando? ¿Tanto miedo tenía, de que hubieras cambiado?
Y otra vez cerré el celular botándolo en el sofá, para después marcharme a darme una ducha. Eso es lo que siempre me sucede cuando trato de llamarte.

“Cada día y cada noche crecen sentimientos
Y salen palabras
Pero terminé entendiendo
Que no te volverían a alcanzar”

El día de hoy hacía un calor de los mil demonios, y me encontraba en un café comiendo un helado. Di una sonrisa de medio lado, sí, estaba comiendo tu sabor favorito. Entonces alcé mi vista y la más bella imagen, ahí parado justo frente a mí estabas tú. Parecías algo cansado.
Inmediatamente me puse de pie y me acerqué a ti, dándote un abrazo por la espalda. Parecía que te había sorprendido.
-Jaejoong.-susurraste mi nombre. Me sentí tan feliz, hace mucho tiempo ansiaba el volver a escuchar tu voz llamarme.
-Te amo tanto, Changmin.-dije aferrándome más a ti, al mismo tiempo que varias lágrimas comenzaban a caer por mi rostro. No quería que te alejaras de mí, quería que toda la eternidad estuviéramos justo como ahora.
-Jae…

Una extraña melodía apareció en el lugar, entonces todo se desvaneció y tú te habías esfumado junto con el resto. En ese momento abrí mis ojos, todo había sido un sueño, un maldito sueño. Molesto, tomé mi celular y contesté.
-¿Quién?-pregunté cortante.
-Soy yo, Hyung.-al momento de escuchar esa voz infantil me di cuenta que quien llamaba no era otro más que Junsu, se oía en verdad feliz.
-¿Qué pasó?-sobé mis parpados algo cansado.- ¿Qué es eso tan importante como para que me llames a estas horas?
-Ah, pues…-hizo una pequeña pausa.-… pues como ya es otro día, pensé que Changmin ya había terminado de decírselo a todos.
-¿Decirnos qué?-mi interés aumentó cuando escuché su nombre dentro de la conversación.
-Jajá, bueno, parece que aún no te da la buena nueva.-rió.- Que el pequeñín se nos casa.

Sentí como si un balde de agua fría me hubiera caído. Eso, eso no podía ser cierto.
-¿Estás seguro que no es una broma? Digo, tal vez te confundiste con el drama que está grabando.-negué cualquier posibilidad.
-No, hyung me lo dijo ayer en la noche. Que se iba a casar con su novia, pero que como apenas hace unos días se lo propuso, por eso hasta ahorita nos lo estaba diciendo. ¿No estás en verdad feliz, hyung? ¡Nuestro pequeño se nos casa! ¡Por Dios! Se supone que debería de ser el último y es el primero…-Xiah siguió hablando, yo no escuchaba nada, mi mente estaba en blanco.
Aunque cada día mis sentimientos, mi amor hacia él seguían creciendo, estos nunca lo alcanzarían. Hasta ahora me voy dando cuenta de eso. Al fin entendí que no estábamos destinados para estar el uno con el otro.

“Desde ese día en que te conocí
Sentí como que ya sabía cómo eras”

Mi cabeza dolía después de haber escuchado semejante agradable noticia. Prendí el televisor esperando despejar un poco mi mente, olvidarme un poco acerca de lo que estaba pasando. Y como por obra del destino, ahí en el programa musical que solíamos ver apareciste tú, no más bien, nosotros. Dejé escapar una risa, era nuestro primer video. Lucías tan dulce…
Entonces recordé cuando nos conocimos, actué muy, demasiado según tú, frío. Creo que ahora entiendo el porqué de mi comportamiento en ese entonces. Tal vez mi “yo” de ese tiempo no se quería acercar a ti, porque ya sabía que me iba a terminar enamorando.
Jajá, recuerdo que cuando te vi por primera vez sentí como si te conociera de antes, sentía que sabía cómo eras. Es raro, lo sé. Pero eso creo.

“Nos unimos el uno con el otro suavemente
Era natural para mí estar donde tú estabas
Los dos creciendo juntos
Pero tú ya has elegido un camino diferente”

Mis brazos aún sienten tu cuerpo, el calor de aquel primer abrazo.
Para mí era normal estar donde tú estabas, después de todo, estábamos dentro del mismo grupo. Sin darme cuenta que en realidad lo que sucedía es que me estaba acostumbrando tanto a ti, que cualquier lugar, cualquiera que fuera, estaría bien, siempre y cuando tú estuvieras aquí.

Alcé mi brazo intentando alcanzar, en vano, el techo. ¿Cuándo fue que crecimos? Eso no lo recuerdo, pero lo que sí recuerdo es que lo hicimos juntos. Tanto físicamente, como en lo musical. Dejamos de ser los niños que soñaban con ser artistas, para ser los máximos exponentes de la música coreana dentro de Asia.
Pero ahora ya no es así, ambos elegimos un camino diferente. Tú ahora estás probando el camino de la actuación.


“¿Por qué terminé enamorándome de ti?
No importa cuánto tiempo haya pasado
Todavía pienso que estás aquí
Ahora no podemos volver.”

¿Por qué me enamoré justamente de ti?
Digo, ¿no pudo ser Junsu, Yunho u otra persona? ¿Por qué justamente tú?
Quien ahora te encuentras más lejos de mis posibilidades. No me importa el tiempo que haya pasado, yo aún siento que estás junto a mí, quiero que estés junto a mí. Quiero decirte lo que no te dije cuando tuve la oportunidad, quiero decirte que te amo.
Pero el tiempo no se puede regresar, y ya no podemos volver a como éramos antes.

“El significado especial que se queda unido a ese día
Hoy estuviste de pie con una expresión de felicidad
Estabas preciosa mientras rezabas a dios”

Mis ojos se encontraban maravillados observándote, expresabas tanta felicidad que contagiabas. Notaba como limpiabas tus manos en el pantalón despistadamente, estabas tan nervioso que hasta te sudaban las manos. Pero en ningún momento dejaste de sonreír.
-Hyung…-susurró Yoochun llamando tu atención, inmediatamente volteaste hacia nosotros, tus padrinos. Él alzó su pulgar intentando animarte, tú únicamente sonreíste y nos miraste a todos para después pronunciar un “gracias”.

Te mirabas tan hermoso rezándole a Dios, que de un momento a otro realmente pensé que estaba viendo a un ángel. Aunque a quien estaba viendo era a ti. Realmente te veías feliz. Y nos volviste a echar una mirada para volvernos a sonreír, estabas muy feliz.

“Pero yo no era el que estaba a tu lado
Y tu imagen recibiendo bendiciones
¿Cómo pude dejar ir eso?”

Juro que en un momento yo también me sentí feliz, pero mi felicidad no duró mucho, ya que me di cuenta que quien estaba a tu lado no era yo. Sino ella. La mujer a la cual habías escogido para que fuera tu esposa y estuviera el resto de su vida contigo.
El padre dándote la bendición y tú aceptándola.
¿Cómo pude dejarte ir?

¿Cómo permití que te fueras de mi lado?
Ya es tarde.

“¿Por qué terminé enamorándome de ti?
A como éramos antes
No podemos volver más
(He estado pensándolo detenidamente,
Pensándolo detenidamente).”

¿Por qué me enamoré de ti? De alguien tan imposible como tú. Me gustaría volver el tiempo sólo para poder estar junto a ti una vez más, pero lo sé y me arrepiento. El tiempo no va a volver, y tú y yo no podremos ser algo más que amigos.
Y vas caminando junto a la novia, quien toma de tu brazo, ambos lucen felices. En eso volteas tu rostro y me miras. ¿Por qué me miras así? Pareciera como si quisieras que te dijera o hiciera algo. Me hubiera gustado quitarte de su agarre y llevarte lejos de ahí, darte un último beso y sentir tu cuerpo entre mis brazos.
Sin embargo no lo hice, lo pensé y esto es lo mejor para ti. Tú lo elegiste. Te sonreí y alcé mis manos y arrojé pétalos de rosas blancas, al igual que el resto.

“¿Por qué terminé enamorándome de ti?
No importa cuánto tiempo haya pasado
Deberías haber estado siempre a mi lado (sin cambiar nunca).”

Ya ha pasado un año desde tu boda, tu primer drama tuvo mucho éxito y seguiste por el camino de la actuación. Yo, yo sigo cantando. Y te diré mi pequeño secreto, canto para ti. Canto a Dios, le canto a Dios para que me diga por qué me enamoré de ti.
Voy caminando por un centro comercial y te veo, estás filmando lo que será tu nueva serie. Aunque estás tan cerca, estás tan lejos a la vez. No importa cuánto tiempo haya pasado, yo te sigo amando.
Deberías de haber seguido permaneciendo al grupo, ahora estaríamos los dos juntos, y nunca hubieras cambiado.

Pero de todas formas,
Incluso si estoy en cualquier parte cerca de ti
Rezaré para que
Seas feliz toda la eternidad

Cuando estoy a punto de irme me alcanzas a ver y me saludas con la mano. Te disculpas con el equipo y corres hacia mí, no sabes lo feliz que me sentí cuando hiciste eso. Llegaste y me abrazaste, esos cuatro segundos fueron los más largos y felices de toda mi vida.
-Cuanto tiempo.-dijiste. Yo sólo asentí.
-¿Eres feliz?-pregunté tontamente.
-Sí.-te encogiste de hombros y me sonreíste. Aun, aunque no esté contigo, yo rezaré para que seas feliz.
-Qué bueno.-Para que tu felicidad duré para toda la eternidad.

“No importa qué tan solo me haga eso
(No importa qué tan solo).”

No importa si yo esté o estaré solo, con que tú seas feliz no me importa nada. Porque, no sé cuál sea la razón, pero yo me enamoré de ti.

Fin.